sábado, abril 17, 2004
[La cura]
Olvido la infancia antigua y los abrazos al mundo
con las palabras que destapan botellas de melancolía en soledad,
recuerdos de voluptuosidad en mapas de otros cuerpos
que abren el silencio para arrastrar su abandono por las aceras.
Celebramos juntos la libertad de elección y la casualidad
avivando el ingrediente esencial para el crecimiento,
creer que no hace falta otra cosa para vivir que soñar
es difícil de llevar a la práctica si no hay nada más; sin tí.
Prisionero de la compañía de tu tiempo
abrazo fuerte diferentes partes de tu personalidad,
contemplo absorto la pintura erótica sobre seda
en profundidades donde encontarte cercana que te pinté.
Buscar en la utopía de las páginas amarillas
los albumes de cromos futuros donde ver tus sentimientos,
diseño y confección de productos para el control
y el poder de tener por un instante algo que compartir contigo.
Agazapado tras las sombras que dejan mis errores,
asalto tus almacenes hambriento de juegos con sorpresa,
calurosa manera perfecta de pasar los días
donde tus manos no se subastan, no mienten.
Terapias emocionales dentro de contactos físicos
sin barreras ni malos modales ni posesiones,
no hay originalidad en los recuerdos de besos de otras bocas
que no saben a nada, muerto todo sin la esencia de tu calor.
No estoy diseñado para fabricar respuestas
sin ánimo de lucro ni para subvencionar tus besos,
me sobra todo el dinero que no tiro
víctima del comportamiento obsceno muestro mi rebeldía y rompo por fín.
Descoser el botón de las estrategias de aproximación vacías
que ocultan sonrisas de cuidados postoperatorios,
cuadernos de ficciones donde recontar mis poemas
donde influye la visión del amanecer sobre tu cuerpo desnudo.
Diplomacia en los broches finales de fiestas sin invitación
desde donde retirarse sin dar premios a los mejores,
no hay razones para olvidar el boli negro que solo quería escribir
que esa noche sólo pensaba en besarte; y me has curado.
Olvido la infancia antigua y los abrazos al mundo
con las palabras que destapan botellas de melancolía en soledad,
recuerdos de voluptuosidad en mapas de otros cuerpos
que abren el silencio para arrastrar su abandono por las aceras.
Celebramos juntos la libertad de elección y la casualidad
avivando el ingrediente esencial para el crecimiento,
creer que no hace falta otra cosa para vivir que soñar
es difícil de llevar a la práctica si no hay nada más; sin tí.
Prisionero de la compañía de tu tiempo
abrazo fuerte diferentes partes de tu personalidad,
contemplo absorto la pintura erótica sobre seda
en profundidades donde encontarte cercana que te pinté.
Buscar en la utopía de las páginas amarillas
los albumes de cromos futuros donde ver tus sentimientos,
diseño y confección de productos para el control
y el poder de tener por un instante algo que compartir contigo.
Agazapado tras las sombras que dejan mis errores,
asalto tus almacenes hambriento de juegos con sorpresa,
calurosa manera perfecta de pasar los días
donde tus manos no se subastan, no mienten.
Terapias emocionales dentro de contactos físicos
sin barreras ni malos modales ni posesiones,
no hay originalidad en los recuerdos de besos de otras bocas
que no saben a nada, muerto todo sin la esencia de tu calor.
No estoy diseñado para fabricar respuestas
sin ánimo de lucro ni para subvencionar tus besos,
me sobra todo el dinero que no tiro
víctima del comportamiento obsceno muestro mi rebeldía y rompo por fín.
Descoser el botón de las estrategias de aproximación vacías
que ocultan sonrisas de cuidados postoperatorios,
cuadernos de ficciones donde recontar mis poemas
donde influye la visión del amanecer sobre tu cuerpo desnudo.
Diplomacia en los broches finales de fiestas sin invitación
desde donde retirarse sin dar premios a los mejores,
no hay razones para olvidar el boli negro que solo quería escribir
que esa noche sólo pensaba en besarte; y me has curado.
